Elaboración tradicional
Cómo hacemos el aceite de oliva
Para elaborar el aceite de oliva virgen extra de la máxima calidad, hay que cuidar todos los procesos de producción al máximo; desde la floración, pasando por el crecimiento y la maduración del fruto hasta el proceso más importante como es la recolección, para evitar así dañarlas y que no se produzca fermentación de las aceitunas, y finalmente, la extracción del mismo.
Una vez la aceituna ha alcanzado su punto óptimo de maduración, se recolecta y pasa a nuestro molino para extraer el aceite en un plazo de menos de 24 horas, así, evitamos la fermentación. La pasta obtenida se somete a la batida en frío a una temperatura de aproximadamente 27º para conseguir la aglutinación de las moléculas grasas del aceite.
Posteriormente se pasa al decanter, donde se separa el aceite de la parte sólida (orujo) y de la acuosa de forma que se obtiene el aceite de la aceituna. Este se deja reposar unos días y se guarda con depósitos de acero inoxidable que mantiene el aceite a una temperatura constante, protegido del aire y de la luz hasta el momento de envasarlo.